Cartel de la película. |
Babadook es una de estas películas de terror que salen de vez en cuando
desmarcándose de las historias típicas.
Para
empezar nos presenta a una mujer viuda, aún en edad de merecer, con
un hijo. Y el hijo, telita. No es que sea mal chiquillo, es que
está como una regadera. A la mínima, la lía parda. Por las
noches tiene miedo y le hace abrir todos los armarios, mirar debajo
de la cama... etc. Encima la casa está llena de cosas como de
pelis antiguas de terror. En fin, el pequeño es un tostón,
no se lleva bien con otros niños, siempre la están llamando
del colegio y se tiene que ausentar del trabajo por las cosas que
hace su hijo, hijo que ni amarse a sí misma le deja para
que la pobre libere tensiones. Con todo ello se nos presenta a
una mujer que no tiene adonde agarrarse emocionalmente y que vive en
una constante tensión. Trabaja en una residencia de ancianos,
donde tampoco es que las cosas le sean muy sencillas. Está al
borde del ataque de nervios constantemente.
El caso
es que una noche al chiquillo este tan bonico, no se le ocurre otra
que coger un libro de esos troquelados que va sobre un ser maligno
que, igual que pasa con Bitelchus, resulta que si dices su
nombre varias veces, el bicho va a tu casa. Y ahí va el
chiquillo, que con todo lo caguica que es, no se le ocurre otra cosa
que decir BABA DOOOK BABA DOOK. Y ya está liada la cosa.
A partir
de aquí como podéis suponer, y no voy a extenderme mucho la madre y
el caguica se van a tener que enfrentar a este bicho para que no se
los lleve por delante. Y ya no desvelo más porque haría spoiler y
no procede.
Para mí
es una buena película, porque cuando aparece el monstruo y da los
sustos y todo eso, te pilla nervioso, porque las situaciones que vive
esa mujer se te han metido en el cuerpo y te han puesto histérico
perdido, con los que recepcionas los sustos en cierto estado de
tensión y ello resulta bastante intenso.
Por otro lado, frente al monstruo hay una familia monoparental, además en este caso en el que el
padre falleció al llevar a la madre al hospital para que naciera el
pequeño, le otorga un cariz de fragilidad frente a las
familias con marido mujer y varios hijos se que nos suelen presentar
en este género enfrentándose a cosas malignas que tienen en casa para las que siempre es necesaria la fuerza del amor de todos juntos y esas cosas, sin curas ni mediums ni nada de eso de por medio.
Es una
peli para pasar miedo, y la actriz me ha gustado mucho. Creo
que hacer terror a nivel interpretativo no es tan sencillo en este
tipo de películas como en las de tipo slasher y todo eso.
La peli
es australiana, nacionalidad que a veces nos sorprende
terrorificamente pero que otras nos inunda con mierdas sobrevaloradas
como Wolfcreek 1 y 2. Está dirigida por una mujer, y se
agradece, porque si no es que haya muchas directoras, ya en el género
del terror sí que resulta extraño... y alentador si hacen cosas de
esta calidad.
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